Una conferencia que cayó mal.
Gran
sorpresa en la conferencia de Carlos Velázquez, director de Electronic Paints.
Carlos Velázquez,
el director de la empresa Electronic Paints dio una conferencia de prensa
durante la cual, tras una pregunta crucial, se le escapó una flatulencia sonora
que desencadenó el cierre del encuentro.
En el día de ayer en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires el famoso diseñador grafico, Carlos Velázquez, director de la
empresa Electronic Paints, debía dar la conferencia de prensa más importante de
su carrera. Haría la presentación oficial del juego “Propulsión a Gas 2” ante
sus colegas y los medios de comunicación más importantes del país y del mundo.
Y
si de gases hablamos, verán que la propulsión de un gas le jugó una mala
pasada.
El
evento se llevó a cabo en el Salón Golden del Hotel Hillton. El público y la
prensa se dieron cita a las 10:00 de la mañana.
Luego
de dos largas horas de discurso llego el momento del almuerzo. Allí, Carlos se
pudo tomar un respiro, pero los nervios lo traicionaron.
Carlos
Velázquez frente al auditorio presentando su nuevo trabajo.
Durante
el descanso, bebió mucha gaseosa y comió gran cantidad de comida producto de
que estaba ansioso y nervioso. “Comer y beber calman mi ansiedad”, confesó más
tarde el diseñador gráfico.
Alrededor
de las 14, se dio por finalizado el almuerzo y por el altavoz anunciaron la
reanudación de la conferencia.
El
público ya se encontraba en sus lugares. Carlos Velázquez subió a la tarima. Había
llegado el momento de las preguntas.
Transcurridos
unos instantes, Carlos comenzó a sentirse mal. Un sudor frío corría por su
frente. Más tarde, los presentes dijeron que se puso pálido.
El
protagonista mencionó unos días después en la entrevista que le realizara la
cadena de noticias ABC, a raíz del lamentable suceso, que empezó a sentir
retorcijones producto de lo que comió El no solo tenía que responder las
preguntas de la prensa, también tenía que luchar contra no descoserse frente a
sus colegas y la prensa. Pero la ardua lucha no sirvió para nada, ya que los
espíritus de su interior salieron sin piedad alguna. Seguridad por poco llama a
los bomberos ya que esa bomba de estruendo casi ahoga a los presentes.
Consultado
por lo ocurrido, el señor Luis Villafañe, periodista de la Revista AM, comentó
lo siguiente:“Las expectativas eran muy altas pero se ve que Carlos no está
capacitado para este tipo de situaciones”. Por otra parte, el entrevistado,
Nicolás Pérez, director de la empresa Volatil Mains, declaró lo siguiente:“Es
entendible que Carlos estuviera nervioso, pero ese nerviosismo se le fue por
las nubes…más bien se escapó de su propia tubería”.
Varios
humoristas se refirieron al tema nombrándolo de distintas formas: “La bomba
atómica”, “la nube olorosa”, entre las más populares menciones.
LISANDRO PÉREZ CASARÍN